Hoy en día es cada vez más común encontrar personas preocupadas por mejorar su salud a través de la implementación de un estilo de vida saludable, como hacer ejercicio, tener una alimentación balanceada, salud mental, entre otras.
Pero, es frecuente observar que optan por medidas rápidas, drásticas y difíciles de sostener en el tiempo con el fin de obtener resultados rápidos. En consecuencia, los errores más frecuentes a la hora de iniciar cambios en el estilo de vida son:
• No consultar con un profesional en el tema sino recurrir a recomendaciones de
amigos o familiares.
• Comenzar a hacer rutinas de ejercicio sin tener una previa valoración por médico o
deportólogo.
• Hacer restricciones severas en el consumo de calorías.
Para llevar un estilo de vida saludable es importante tener en cuenta que todos los cambios llevan un proceso, el cual debe ir siempre de la mano de un profesional, y como proceso los cambios se deben hacer de manera paulatina, de hecho, una de las maneras que yo recomiendo es hacer intercambio de alimentos, esto facilita la adherencia al proceso. Un ejemplo del intercambio de alimentos es: si vengo acostumbrado a desayunar con milo, este último lo cambio por cocoa.
En cuanto a la actividad física, recomiendo realizar un ejercicio que el paciente disfrute, que lo saque de su rutina y que a la vez le ayude a despejar su mente del día a día.
